jueves, 25 de noviembre de 2010

Productividad y Calidad: único milagro posible en la recuperación económica de Cuba

Holguín 25 de noviembre de 2010
Ania Fernández Torres/¡ahora!
 
La recuperación de la economía es un factor importante en el desarrollo social. No se puede recibir más  si no alcanzamos un aporte consecuente con ello y logramos hacer todo  sobre la base de la disponibilidad de recursos, del conocimiento previo del presupuesto y las capacidades de las entidades.
Resulta importante  atender especialmente la productividad, cuyo concepto básico se sustenta en la eficacia y la eficiencia individual y empresarial, esto significa la mayor producción de bienes y servicios con calidad y menor consumo de recursos, por encima de cualquier otro parámetro.
Trabajar en la reducción del consumo material, sobre todo los energéticos y las importaciones, y realizar análisis de la productividad a través de comparaciones con periodos anteriores, otras empresas, e incluso con entidades extranjeras del mismo perfil, a lo que tanto tememos.
Pero, estos análisis no deben ser fríos, ni al final del año, para realizarle la autopsia al fallecido, sino que debemos aprender "a cambiar   piezas  con el carro andando", para mejorar y perfeccionar  el futuro de nuestras empresas.
En el mundo se valora la productividad de forma sistémica, que implica calidad y capacitación, según las necesidades de los puestos de trabajo y análisis de las brechas que tienen los trabajadores para lograr la excelencia.
También es necesaria la adecuada organización del trabajo, para elevar el aprovechamiento de la jornada, distribuir la carga y utilizar los trabajadores necesarios en cada puesto, no cinco personas donde bastan dos, y esto es una prioridad del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social en Cuba, según ratificó Carlos Mateo, vice titular del mismo.
Otra de las cuestiones importantes para afianzar el crecimiento económico en la nación es potenciar el tema de Seguridad y Salud del trabajo, así como la atención al hombre, que se vio afectada por los duros años del periodo especial, con hincapié en el sentimiento de pertenencia y responsabilidad hacia la organización, pero, también en la estimulación moral y material merecidas.
Mejorar la comunicación empresarial, es un reto para la nueva empresa, pues,  en ocasiones, se estancan los proyectos, por falta de negociación, una llamada o un encuentro entre las partes implicadas. Esto es válido, además para las relaciones con el público interno, los trabajadores, en esos centros donde los dirigentes nunca están visibles, o no escuchan a sus empleados.
Los debates sobre el tema deben comenzar en las brigadas, turnos, talleres o establecimientos, para poder contar con la sabiduría de los trabajadores que cada día enfrentan múltiples avatares para hacer con calidad su labor y se realizarán en  todo el país durante el primer trimestre de 2011.
El verdadero reto  de todas medidas para aumentar la productividad está en cómo lograr incrementos productivos o de servicios  no sólo  en cantidad sino, especialmente, en calidad, un factor débil en nuestros productos y de vital importancia para eliminar las importaciones.
Cuando el Che viajó a Japón nos trajo lo más positivo del llamado milagro económico de ese país, la idea de que sin cultura de la calidad, de la productividad y herramientas efectivas para implementarlas, es muy difícil lograr  un producto  que se respete. Cincuenta años después, algunos no comprenden la señal, y buscan fuera de sus paredes un portento que salve sus empresas, cuando el verdadero prodigio está en la suma indivisible de Productividad y Calidad.
 
 
 
 
 

 

No hay comentarios: