lunes, 19 de septiembre de 2011

A SOLAS CON EL PADRE

Ania Fernández Torres/¡ahora!
afernandez@ahora.cu

Alguien muy joven me preguntó hace unos días ¿qué es un retiro espiritual? porque oyó hablar de los 62 cristianos cubanos, que están en la Iglesia Pentecostal de Infanta y Santa Martha, en La Habana. Afortunadamente ya está esclarecido que las razones de su unión para orar y estar en comunión directa con Dios nada tienen que ver con la política.
Eso es un retiro: un espacio, un intervalo que se dedica a dialogar con Dios y no solo es típico de las religiones cristianas sino de casi todas las religiones del mundo, independientemente, de como decidan llamar a la deidad que adoran. Es beneficioso para todos porque ya está dicho: “la oración con fe sanará al enfermo”.
No creo que sean fanáticos porque la Iglesia Pentecostal en Cuba nunca se ha caracterizado por irse a los extremos, si no por adorar a Dios “en espíritu y verdad” y por recibir con alegría y sin aspavientos los “diversos dones que se dan al hombre como la llama sobre las cabezas de los primeros cristianos el día del Pentecostés”. Por ello no hay porque preocuparse por posibles conductas inapropiadas.
Lo que si no es positivo, en la actualidad, es el florecimiento de lo que podríamos llamar “ la industria del fin del mundo” porque proliferan los nigromantes, adivinos, autotitulados profetas, ecatolÓgistas, telepredicadores y taoristas, que contribuyen a aumentar la inseguridad en un mundo de por si convulso y desenfrenado, una especie de río revuelto donde ganan los pescadores mejor equipados.
Hay por ahí, en las redes sociales y en la políticas nacionales de algunos países reflejos claros del aumento de la derecha religiosa como Pat Robertson, director de la Coalición Cristiana, con más de un millón 700 mil seguidores y Phyilips Schalafly, primera entre las pocas mujeres de esa derecha cristiana, que se atrevió a decir: “La bomba atómica es un regalo que un Dios maravilloso y sabio ha otorgado a nuestro país, los Estados Unidos”.
En cuanto al señor Robertson supimos que en 1998 vendió muchísimos ejemplares de su libro “El nuevo orden mundial”, donde “profetizaba” la batalla apocalíptica del Armagedón para el 2007, de acuerdo a sus analisís y cálculos cabalísticos, pero antes de eso se establecería el “dominio absoluto del mal” enacarnado en: judíos, musulmanes y comunistas.
El peligro real del fanatismo religioso se establece cuando se discrimina a otros por razones de fe, cuando nos creemos superiores por esas mismas razones y cuando nos volvemos intolerantes ante la manifestación de la espiritualidad de otros. Cada cual tiene el derecho de expresar su fe y llamar a su padre como desee, porque la relación de Dios con sus criaturas es personal e indivisible.
Por estos días en que aumenta la intolerancia y las guerras más crueles se esconden, precisamente, detrás de los prejuicios religiosos, miremos al mundo musulmán y recordemos que si creemos que Dios es el creador y el padre, debemos saber entonces que todos los hombres somos hermanos.
Si para comprender esta afirmación en toda su magnitud y profundidad se necesita de un retiro espiritual global, que sean bienvenidos esos momentos a solas con Jehová, Alá, Buda, Confucio,Jesús, o el nombre que quiera usted decirle que para eso es su Padre.

lunes, 12 de septiembre de 2011

TERRORISMO MADE IN USA VS CUBA

Ania Fernández Torres/¡ahora!
afernandez@ahora.cu

Miles de cubanos hemos sido por años víctimas del terrorismo contra Cuba. Entiéndase que la violencia no es solo el golpe o la cachetada, violencia es negarme la posibilidad de adquirir alimentos,medicinas o créditos en un mercado cerca; violencia es hablar mal de mi país sin conocerlo de cerca, violencia es que niños cubanos no puedan usar la férula de Denis Brown para mejorar sus piernas mal formadas porque tiene unos tornillos de fabricación norteamericana. El bloqueo es una forma muy cruel de terrorismo.
Desde el Triunfo de la Revolución hemos estado en el centro de la diana de los terroristas de origen cubano que pretenden derrocar nuestro gobierno. Paradojicamente si Cuba se defiende de ataques contra su integridad como nación mediante el trabajo de hombres que luchan en silencio para evitar que ocurran esos actos terroristas eso hombres son tildados de espías pero si lo hacen las fuentes de inteligencia yanqui en cualquier territorio del mundo su labor está justificada.
Ese es el caso de nuestros cinco héroes prisioneros hace 13 años en cárceles norteamericanas, tras un juicio amañado en una ciudad con marcadas evidencias de no ser un sitio neutral cuando se habla de Cuba. Más de 600 intelectuales y artistas de todo el mundo exigen libertad para los 5 entre ellos el laureado actor norteamericano Dany Glober, quien sostiene que no descansará de luchar hasta que los los cubanos presos regresen con sus familias.
Similar compromiso contrajo el amigo Alemán Gunter Belchaus ys Amigos de la región Italiana de Lombardia, los filipinos y muchísimas personas de buena voluntad de todo el planeta. Según explicó el jurista José Antonio Quiñones son cada día más evidentes las pruebas que muestran la manipulación del proceso, como los documentos desclasificados recientemente acerca de los pagos del Gobierno a periodistas para influir en el jurado y crear un ambiente hostil.
Con estos detalles se muestra como violaron las propias leyes estadounidenses, además quedó demostrado que Gerardo no tuvo ninguna participación en el derribo de las avionetas por parte de Cuba en legítima defensa de su espacio aéreo, y cuyos documentos probatorios retiene arbitrariamente EE.UU.
Por su parte la diputada y periodista Mirta Millán, corresponsal de la Emisora Nacional Radio Rebelde condenó la doble moral de la justicia “ Made in USA” y la impunidad que allí permite que sigan paseándose por las calles de esa nación terroristas confesos que han cometidos crímenes no solo contra cubanos, sino también contra ciudadanos de otros países.
En todas las provincias del país se convocó a romper el muro del silencio que mantienen los grandes medios al servicio del imperio e intensificar la solidaridad por la liberación de Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Fernando González, Ramón Labañino y René González.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Silvio Rodríguez: levantó otra vez la mano la guitarra.

Por: Ania Fernández Torres
Cuando leí hace años declaraciones que tergiversaban la realidad de mi país hechas por Joan Manuel Serrat me sentí traicionada. Cuando conocí la forma en que Pablo habló sobre Cuba a medios de prensa en Miami sentí una gran amargura en mi interior.
Afortunadamente Silvio Rodríguez levantó otra vez su guitarra y en su blog Segunda Cita respondió como lo hace un hombre honesto, de esos agradecidos que no ven del sol solo las manchas.
Y he aquí una respuesta digna del Poeta que arrastró tras de si a mi generación, la que fue niña en los 70. Silvio hace muchos años tiene una cita confirmada con los ángeles y nosotros, los que le amamos y hemos sostenido y perfeccionado esta Revolución sabemos que va a morirse como vivió, como queremos nosotros los cubanos.
El comentario completo publicado en Segunda Cita dice:

“Pablo y yo hace algo más de 20 años que no nos vemos. Tampoco nos hemos hablado ni por teléfono. O sea que el Pablo que conozco tiene casi un cuarto de siglo de retraso. Aún sin estar cerca, en este tiempo sin relacionarnos directamente, ambos hemos mantenido una actitud respetuosa respecto al otro. Nos conocimos en 1967 y dejamos de vernos y de hacer proyectos juntos a fines de los 80s.
Mientras duró, nuestra amistad rebasó lo que pudiera ser una simple colaboración. Fuimos testigos de muchos eventos personales de ambos. Y también colectivos. Vimos nacer a nuestros primeros hijos, fraguarse y deshacerse amores, proyectos, sueños de diferente linaje. Hay zonas del Pablo actual que son nuevas para mi y hay otras que me son muy conocidas. Y para resumirte mi postura, o para que aprendas a verla como es, sin confusiones, te la voy a identificar: Mi postura es la que mantengo cada día; lo que hago y lo que digo, el testimonio cotidiano de un hombre que, más por intuición que por sabiduría, nunca se ha creído infalible. Asimismo no me siento capaz de juzgar, menos públicamente, a un viejo amigo; pero de lo que sí estoy seguro, de que Pablo está convencido de estar a la altura de lo que cree de sí mismo.
Esto me da oportunidad de decir que muchos ataques a Pablo no los he puesto aquí en el blog. Siempre han existido los “Pablistas” y los “Silvistas”. Por mi parte nunca -jamás- he permitido que en mi presencia nadie hable mal de Pablo. Cuando me botaron del ICR en 1968, también fue por defenderle. Y por pincipios -míos- lo sigo haciendo, aún cuando Pablo me incluya a mi entre los “despreciables” que seguimos defendiendo la Revolución, y los que firmamos la carta que él entendió a su manera (y todos los que la firmamos entendimos de otra, o sea un momento en el que había que cerrar filas con la defensa de Cuba). Como dice un amigo mío: “Hay un viejo proverbio latino que dice Quod escripsi, escripsi. Lo que está escrito está escrito y no se puede borrar.” Que cada cual asuma lo que le toca, y allá el que se arrepienta de la gloria que ha vivido por lo que quiera aparentar.
Coincido con Pablo en muchos de sus juicios críticos sobre la realidad cubana. Me parece que algunos de esos puntos los he tocado en conferencias de prensa en Cuba. Lo que escandaliza a algunos no es el contenido de sus críticas sino la forma, que además de burda parece desamorada, sin el más mínimo compromiso afectivo. Otra cosa que duele es que haya manifestado esas críticas en Miami, a unos días de un concierto que, por más propaganda que hacían, no se llenaba. Y para colmo que las hiciera a medios que tildan de héroes a terroristas que han derribado aviones civiles, medios cuyos dueños han pagado actos de violencia contra Cuba.
Es importante que los que vivimos en esta sociedad imperfecta -y eso quiere decir con cosas malas pero también con cosas buenas- sigamos criticando, sigamos mejorándonos. Y que este ejemplo triste no les sirva de pretexto a los extremistas para cerrarse a cal y canto. Ese es un daño interno que nos hacen actitudes como esta. Pero en las Revoluciones, si son verdaderas (como creo que es la cubana), nadie es imprescindible, al menos para siempre. Cada baja nos enseña a llenar la ausencia con lo que tengamos, y a aspirar a ser tan buenos como lo que nos falta.
No en balde escribí, hace unos 30 años:
Salgo y pregunto por un viejo amigo
de aquellos tiempos duramente humanos,
pero nos lo ha podrido el enemigo,
degollaron su alma en nuestras manos.
Absurdo suponer que el paraíso
es sólo la igualdad, las buenas leyes.
El sueño se hace a mano y sin permiso,
arando el porvenir con viejos bueyes.
Vaya forma de saber
que aún quiere llover
sobre mojado.